Hacker sombrero blanco resuelve asesinato con el FBI
Un especialista en tecnología de Internet acusado de homicidio en segundo grado, un hacker ético, una red de sicarios y el FBI tienen mucho en común. En el estado de Minnesota, Estados Unidos, se pudo descubrir la culpabilidad del asesinato de una ama de casa a manos de su propio esposo debido a la filtración de datos e información almacenados en un sitio de la dark web y transacciones en Bitcoin.
Todo comenzó en mayo de 2016, cuando un hacker sombrero blanco llamado bRpsd filtró el banco de datos de un sitio de servicio de sicarios que trabajaba en la deep web, el controvertido “Besa Mafia“. El lugar ofrecía servicios de asesinato por precios entre 5 mil hasta 20 mil dólares americanos, así como otras actividades ilegales, como palizas por 500 dólares o quemar un auto por mil dólares.
El hacker especializado en seguridad informática hizo pública toda la información de las cuentas de los usuarios afiliados a dicha red, direcciones Bitcoin que realizaban transacciones de pago de dichos servicios, así como los mensajes intercambiados entre el administrador de Besa Mafia y los potenciales clientes.
Con esta filtración se descubrió que el sitio web era una gran estafa y que todos los servicios eran falsos, ya que el objetivo de los administradores eran operar como fraude para quitar el dinero a criminales capaces de pagar por dichas actividades. Uno de los administradores de Besa Mafia, luego de la publicaciones de los datos de la web, aclaró que se reportaban a las autoridades por cuestiones éticas y con el fin de detener los crímenes.
Asimismo, el investigador de seguridad, Chris Montero, también accedió a dicha web e informó que por medio de este fraude los administradores del sitio podrían haber recaudado unos 50BTC, es decir, más o menos unos 129.874 dólares al momento.
CASO RESUELTO
Sin embargo, la filtración no quedó sólo aquí, ya que la inmensa estafa y la publicación de los datos de todos los participantes de esta falsa red de sicarios hizo posible que las autoridades del FBI recaudaran información suficiente para juzgar a Stephen Carl Allwine, de 47 años, de homicidio en primer grado, cuando originariamente sería apresado por homicidio en segundo grado.
En noviembre de 2016, el especialista en tecnología de Internet, habitante de Cottage Grove en el estado de Minnesota, habría sido apresado por las extrañas circunstancia de las que había muerto su esposa. La mujer había sido encontrada muerta en un cuarto de su casa con un arma 9 mm al lado de su codo, y su marido había alegado que era un caso de suicidio.
No obstante, los investigadores forenses determinaron, por la evidencia recolectada en dispositivos electrónicos pertenecientes a Carl, que el mismo había estado involucrado en la muerte de su esposa, asesinándola. Stephen Carl tenía dos aventuras extra-maritales pautadas por medio de un web de citas, así como intenciones de separarse de su esposa, también su dirección de correo electrónico y la dirección de su cartera Bitcoin estaban en la lista filtrada por el hacker BRpsd.
Por si fuera poco también se encontraban publicados los mensajes que Carl Allwine había intercambiado con el administrador de Besa Mafia para el pago del servicio de disparar a corta distancia a su mujer y quemar su propia casa, que se dice fueron de unos 10.000 a 15.000 dólares.
Besa Mafia recibió los fondos transmitidos por medio de la dirección Bitcoin del asesino. Sin embargo, los estafadores le dijeron a Carl que el sicario había sido detenido por la policía debido a conducir un auto robado y portar un arma un día antes del supuesto asesinato.
Este 2017, luego de todas las evidencias recaudadas, el Tribunal del Distrito del Condado de Washington condenó a Stephen Carl Allwine por asesinato de primer grado y todavía están tras las pistas de otras pruebas que podrían agravar su condena ya que el asesino habría adquirido droga, específicamente escopolamina, para envenenar a la Sra. Allwine, quien evidenció una sobredosis de la sustancia.
0 comentarios